Cristo es el único y verdadero camino

Tener fe es fundamental para creer en Dios y en Jesús, que son el único y verdadero camino. Muchas veces las diversas tribulaciones podrán hacer que seamos presas de dudas e inseguridades, pero debes buscar que ante esos escenarios, tu fe se vea reforzada.

Sí bien sabemos, Dios es el verdadero camino que debemos seguir para vivir en plena dicha y libertad; sin Él nada somos, sin Él andamos como barco a la deriva, sin un rumbo, ¿entonces porque no colocarlo a Él como el capitán de ese barco?

Sin duda, caminar con Dios es andar confiado

Nadie dice que la vida sea fácil, pero sentir que contamos con Dios en nuestra vida la hace más llevadera y satisfactoria.

La Palabra de Dios nos alienta cada día, nos llena de esperanzas y bendiciones. Tal como lo expresa el siguiente versículo

Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino” … (Éxodo 13:21)

Aquí podemos denotar que, cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, Dios iba delante de ellos como Poderoso Gigante y les mostró el camino por donde irían, para guiarlos y protegerlos, utilizó una columna de nube en el transcurso del día, y una columna de fuego en el mediante la noche.

Lo único que debían hacer los israelitas, era seguir esas columnas, ¡qué afortunados fueron ellos al tener esa cobertura constantemente! ¿Cuántos de nosotros, no quisiéramos tener esa clase de guía? 

Sí nos alumbrará el camino con una inmensa luz brillante o mediante una nube que se moviese, esto sería mucho más fácil para poder tomar decisiones, pero Dios no obra de esa manera con nosotros.

Cristo es el verdadero camino

En la Biblia, Dios nos promete un medio mucho mejor para mostrarnos el camino, nos ha entregado su Espíritu Santo por lo que nos guía tal como lo afirma en Juan 16:13 y Romanos 8:14. Dios es una presencia muy dinámica y viva en todos los creyentes en Cristo Jesús.

Él usa, su Palabra, la conciencia, las personas, la predicación, así como también las circunstancias para mostrarnos la voluntad de Dios.

Ahora bien, te preguntarás ¿Qué te espera? ¿Sí puedes ver el camino que tienes por delante con claridad? 

¿O te sientes en medio de una obscuridad? Ese es el momento en donde le pides al Espíritu Santo ayuda, encomendándole tu camino y cuando llegue el momento de tomar las decisiones, Él te mostrará el camino.